Así afecta la clasificación incorrecta de residuos a tu empresa
La clasificación incorrecta de residuos sigue siendo un error muy frecuente todavía en muchas empresas. La forma en que se separan impacta en la operativa, los costes y el cumplimiento de la normativa ambiental y sanitaria.
En compañías que generan tanto residuos urbanos como peligrosos, una mala gestión no solo encarece el tratamiento, sino que también pone en riesgo la seguridad de trabajadores y clientes.
¿Qué ocurre con la clasificación incorrecta de residuos?
Cada residuo —ya sea urbano, industrial o sanitario— tiene una normativa específica asociada que indica su almacenamiento, transporte y tratamiento. Cuando mezclamos los residuos, un lote completo puede catalogarse como peligroso, disparando los costes y complicando su trazabilidad.
Además, una correcta separación y gestión evita sanciones importantes por parte de las autoridades ambientales, que cada vez son más estrictas en este ámbito.
Errores comunes que se cometen en las empresas
1.- Mezclar residuos no peligrosos con peligrosos
- Este es uno de los fallos más habituales que se cometen: juntar, en un mismo contenedor, residuos comunes con químicos, aceites o envases contaminados.
- El resultado es que toda la partida pasa a considerarse peligrosa, aumentando el coste del tratamiento.
2.- Confundir reciclables con contaminados
- Es muy común depositar papel machado de tóner en el contenedor azul, o plásticos contaminados con sustancias químicas en el amarillo.
- Estos pequeños errores, cometidos a diario, generan toneladas de residuos mal clasificados.
3.- Verter residuos sanitarios en la fracción urbana
- En clínicas, hospitales o centros de estética, es frecuente que las gasas, los fármacos o el material punzante termine mezclado con la basura urbana.
- Esto supone una grave infracción de la normativa sanitaria, pues es un riesgo para la salud pública.
¿Qué consecuencias tiene esto para tu empresa?
La clasificación incorrecta de residuos puede:
- Aumentar los costes al encarecer la fracción considerada peligrosa.
- Conllevar sanciones legales derivadas del incumplimiento de la normativa vigente.
- Provocar la contaminación de agua, suelo y aire.
- Degradar la reputación de la empresa porque una gestión deficiente afecta directamente a su imagen corporativa ante clientes y proveedores.
¿Cómo hacer entonces una correcta clasificación?
La solución requiere implantar un sistema de gestión adaptado a la actividad de cada empresa, con medidas como:
- Formar al personal en normativa y buenas prácticas.
- Establecer protocolos de separación de residuos en origen.
- Colocar contenedores diferenciados y señalizados.
- Contar con el apoyo de una empresa especializada en gestión de residuos urbanos o peligrosos.
En este contexto es fundamental contar con la ayuda de profesionales que aseguren la correcta segregación de fracciones, ya sea en la gestión de un hospital, una clínica o de cualquier residuo peligroso y cualquier residuo urbano en Madrid.
La clasificación incorrecta de residuos genera problemas ambientales y compromete la rentabilidad y la seguridad de tu negocio. Si tu empresa necesita una gestión profesional de residuos urbanos o sanitarios peligrosos, ponte en contacto con nosotros. Te ayudamos a implantar un sistema seguro, eficiente y adaptado a tus necesidades.
Comentarios recientes