Guía para gestionar residuos peligrosos en el pequeño negocio
Gestionar residuos peligrosos no es una tarea exclusiva de las grandes industrias, muchos pequeños negocios tienen que ocuparse también de ellos. Talleres mecánicos, peluquerías, clínicas, tintorerías… Son muchos los autónomos y pymes que deben mantenerse al día de la gestión y las obligaciones legales que existen respecto a estos residuos.
En Atreva nos ocupamos tanto de los residuos peligrosos como del residuo urbano en Madrid, y hoy queremos explicarte qué dice la ley, qué pasos debes seguir y qué ocurre si la incumples.
¿Qué son y cómo saber si tu negocio tiene que gestionar residuos peligrosos?
La normativa española, siempre en línea con la europea, define los residuos peligrosos como aquellos que contienen sustancias que pueden resultar perjudiciales para la salud o el medio ambiente. Se identifican mediante códigos LER (Lista Europea de Residuos) y están sujetos a requisitos específicos de almacenamiento, transporte y tratamiento.
Estos son algunos ejemplos del pequeño negocio:
- Talleres mecánicos: aceites usados, disolventes, baterías…
- Peluquerías y salones de belleza: tintes, decolorantes, aerosoles, etc.
- Centros sanitarios y estéticos: agujas, productos químicos, envases contaminados…
- Empresas de limpieza o lavandería: detergentes, disolventes, corrosivos, etc.
- Oficios: pinturas, barnices, colas…
Es muy habitual creer que al producir un volumen pequeño de residuos, no es necesario cumplir con la normativa. La cantidad generada no es lo que importa, sino la peligrosidad del residuo.
Obligaciones legales del pequeño negocio
No importa cuál sea el tamaño de tu empresa, si la ley te considera “productor de residuos peligrosos”, eres responsable de su correcta gestión. Por lo tanto, tus obligaciones incluyen:
- Identificar y clasificar los residuos: es imprescindible que conozcas los códigos LER aplicables para etiquetar correctamente los residuos.
- Almacenar temporalmente: los residuos peligrosos tienen que almacenarse en envases adecuados, con etiquetas visibles, separados por tipos y a pruebas de fugas o incendios.
- Contar con un gestor autorizado: los residuos peligrosos tienen que retirarlos y tratarlos empresas, como Atreva, inscritas en el registro de gestores autorizados.
- Disponer de la documentación obligatoria: el contrato de tratamiento con el gestor, los documentos de identificación por cada retirada, el archivo cronológico de movimientos y la declaración anual de residuos si corresponde.
- Comunicar previamente: dependiendo de la comunidad autónoma y el tipo de residuo, puede exigirse una comunicación previa como productor de residuos peligrosos.
Consejos prácticos para cumplir con la normativa
- Identifica los residuos que generas, aunque sean esporádicos o en cantidades pequeñas.
- Clasifica correctamente cada residuo con su código LER y su peligrosidad.
- Separa: envases, líquidos, sólidos, características incompatibles, etc.
- Etiqueta también los contenedores con nombre, código LER y pictogramas de peligrosidad.
- Forma a tus empleados en el manejo seguro de residuos y establece protocolos internos.
- Confía solo en empresas autorizadas. De lo contrario, podrías ser el responsable legal de un residuo mal gestionado.
- Conserva la documentación durante los años pertinentes.
En Atreva ayudamos a profesionales y empresas a gestionar residuos peligrosos y urbanos, cumpliendo con los requisitos legales y ambientales. Si tienes dudas sobre si tu actividad genera residuos peligrosos o necesitas orientación para cumplir con la normativa, contáctanos para ayudarte. Una gestión adecuada empieza con un buen asesoramiento.
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